El portal Televisa News publicó un interesante artículo donde sostiene que los Huachicoleros de México ahora roban gas LP y clonan pipas.
Dicho artículo lleva el nombre de “Huachicoleros ahora roban gas LP y clonan pipas“. El artículo integro te lo dejamos aquí:
El crimen organizado está sediento de nuevas fuentes de ingresos. Ya sonhuachicoleros y del robo de gasolinas ya pasaron al robo de gas LP. Esta actividad criminal se ha disparado en los estados que conforman el llamado “Triángulo Rojo“. La industria gasera en Puebla, Tlaxcala y Veracruz registra pérdidas de diez millones de pesos cada semana.
Primero fueron los ductos de gasolina y diésel, ahora los huachicoleros perforan los ductos de gas LP para robar ese combustible y venderlo de manera ilegal hasta en la mitad de su precio a la población y algunas empresas. Lo distribuyen en pipas clonadas o robadas.
Tan sólo en Puebla, de 2012 a 2017, según cifras de Pemex, las tomas clandestinas de gas LP se incrementaron en mil por ciento. Están en brechas, en campos de cultivo, a un costado de las carreteras y hasta en el interior de viviendas.
En 2012 se descubrieron las primeras cinco tomas ilegales de gas LP en Puebla, un año después inmovilizaron 16; en 2014, 41; en 2015, 37, para 2016 fueron 53 y el año pasado 61. Puebla, Veracruz y Tlaxcala concentran el 15 por ciento del mercado ilegal de gas LP de todo el país.
Jaime Ayala, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado (Amexgas), señala:
El Triángulo Rojo, que es el que más se ha venido mencionando, se hablan de 40 millones de pesos al mes en pérdidas, equivalente a dos mil 885 toneladas métricas. Y sin embargo ya empiezan a haber focos en otras regiones”.
El 15 de junio pasado seis policías municipales de Amozoc fueron asesinados porhuachicoleros que fueron descubiertos cuando robaban gas LP, muy cerca de la autopista México-Puebla. A unos 300 metros de distancia del sitio donde estaban los cuerpos de los agentes, había una toma clandestina en la que, a decir de los vecinos, se abastecían pipas a toda hora.
Desde hace un año, la Policía Federal reforzó los operativos contra el robo de este hidrocarburo, que es el más usado en todo el país. Realizan recorridos por diferentes tramos del gasoducto y verifican la legalidad de las pipas que circulan por el estado.
Teófilo Gutiérrez, comisario de la Policía Federal en Puebla, indica:
En lo que va del año tenemos asegurados 21 autotanques con un total de 160 mil litros aproximadamente. Hemos tenido trabajos coordinados conjuntos con la Comisión Rreguladora de Energía, con Servicio de Administración Tributaria, con la Agencia de Seguridad de Energía y Ambiente”.
En el pueblo de San José Carpinteros, municipio de Tepeaca, han detectado que por las madrugadas es el momento que los ladrones de gas LP aprovechan para cargar las pipas en tomas clandestinas, por lo que han implementado varios operativos para combatirlas.
El equipo de Despierta llegó hasta una de esas tomas, ubicada en un camino de terracería, cerca de un campo de cultivo.
Al notar la presencia de las cámaras, algunos hombres se acercaron a la toma que estaba cubierta con tierra. A unos metros, otro sujeto en una cuatrimoto comenzó a dar reportes por radio para alertar de nuestra
presencia.
El gobierno del estado sostiene que los líderes de estos grupos criminales cuentan con el respaldo de los pobladores donde están las tomas clandestinas, gracias a que les regalan el combustible.
Es común que la gente se alerte con cohetones o a través de las campanas de las iglesias, para hacerle frente a la autoridad y evitar el cierre de las tomas ilegales.
Las autoridades saben que los huachicoleros rellenan cilindros de gas mediante una técnica conocida como picteleo. El precio al que lo venden es entre 40 y 50 por ciento menor que el precio del mercado y las recargas del combustible son desde 50 ó 100 pesos. Esta maniobra en la que se usa una manguera pictel está estrictamente prohibida por autoridades de Protección Civil debido al riesgo de incendios o explosiones.
La madrugada del 18 de julio pasado se desató un incendio en una toma clandestina a un costado de la carretera Puebla-Orizaba, en el municipio de Acajete. En el lugar, bomberos encontraron varios cilindros que aparentemente eran rellenados ahí mismo.
Personal de Pemex cerró las válvulas para reducir la presión del ducto, pero la columna de fuego de unos 20 metros de altura se mantuvo así durante más de 48 horas, hasta que el combustible que permanecía en los tubos se consumió.
El 25 de junio ocurrió algo similar en Tepotzotlán, Estado de México, cuando se incendiaron tres pipas que estaban estacionadas en una calle y que presuntamente hacían recargas ilegales de gas.
Esas unidades, según informó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado, no formaban parte del parque de sus agremiados, a pesar de que estaban rotuladas con los logotipos de una empresa asociada.
Esa es otra de las problemáticas que enfrentan los gaseros, el robo y la clonación de las pipas.
Jaime Ayala, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado (Amexgas), señala:
En un inicio sólo era el producto, hoy en día también son nuestras unidades. En lo que va del segundo semestre del año pasado a la fecha, ya van más de 200 unidades que han perdido nuestros asociados en esa región del Triángulo Rojo”.
En mayo, elementos de la Gendarmería desmantelaron este taller en San Andrés Cholula, donde se fabricaban pipas para el transporte ilegal de gas. Las tolvas son montadas en camionetas pick up que no están diseñadas para trasladar gas y que representan un riesgo para la población.
La Comisión Reguladora de Energía lanzó la aplicación para teléfonos celulares “Amigas”, con ella se puede detectar si una pipa es clonada o presta el servicio de manera ilegal. Ahí también se puede consultar el precio diario que ofrece cada una de las empresas autorizadas.